Incertidumbre es el sentimiento que me persigue más o menos desde 2008. Vivir en la incertidumbre tiene sus ventajas, pero un poquito de tranquilidad me vendría genial. Tengo la sensación de llegar tarde a los sitios por un segundo, como si siempre que llegara a la estación el tren acabara de salir.
Hoy ha llegado un nuevo momento de incertidumbre. Los recortes en educación que intentan (espero que se quede en intento, no por mi bien sino por el del alumnado) realizar en Madrid me han dado en todo el fondo del estómago. El nuevo número de la esperanza (palabra cuyo significado varía si estamos en Madrid) es el 298. Con este tema siempre soy realista y no sé si me llegará, otros años en condiciones normales volvería a ser profesor desde Octubre, este curso habrá que esperar.
Soy de los que piensan que al profesorado se nos puede exigir más (pasar de 18 horas lectivas a 21 es algo asumible), incluso me atreví a defender en un claustro que deberíamos tener horario como todas las personas, llegar a las 8 al instituto y salir a las 3, independientemente de las horas lectivas que tengamos. Creo que así mejoraría nuestro trabajo, habría posibilidad de reunirnos más, conocer de primera mano asuntos que interesan al profesorado y al alumnado, y así de paso la sociedad dejaría de mirarnos como personas muy bien pagadas y con muchas vacaciones. (Mirad los comentarios en el diario El Mundo referidos a la noticia de los recortes educativos en Madrid)
El caso, que en unos días he pasado de estar genial en un festival a quedarme en paro por finalización de contrato en la universidad y con menos esperanzas que nunca en la apuesta que hice para ser profesor. Como dice mi madre: ¿Por qué no te quedarías con el negocio que te iba tan bien? No sé mamá, porqué entonces no sabría lo que es el vértigo y vivir sin arriesgarse y no sentir el vértigo debe ser peor que pasarlo mal en momentos de incertidumbre.
Para mí hay profesioness muy superiores al resto, como pueden ser: policía-guardia civil, médico, maestro-profesor, juez, piloto, conductor, auxiliar en una residencia de ancianos.. Profesiones en las que la propia integridad física y psíquica está en manos de otro. Profesiones, que si eres un zoquete, no te atrevas ni a querer tener. Profesioness ante las que hay que tener un respeto absoluto y un desprecio aún mayor ante todo aquel que no merezca trabajar en ello.
ResponderEliminarDesprecio igual de grande ess el que tengo hacia todo aquel que no sepa valorar profesiones así y contribuya a desprestigiar lo que debería ser indesprestigiable.
Prometeo, no solo eres un vertiginoso y un temerario de la hostia, lo peor es que no puedes ser otra cosa porque tu hueco está entre esas profesiones.
Y despuéss de esto, solo me queda decir: Amén.
Saludoss y enrosquess..
Yo soy periodista, de vértigo e incertidumbres también puedo hablarte y ah, desde el viernes en el paro.
ResponderEliminarCreo que es un problema estructural, tengo un miedo tremendo a no encontrar mi lugar, a sentirte que no hay futuro para mí en esta tierra.
¡Un beso muy fuerte!
Decidir trabajar en lo que te gusta....dejarlo todo para seguir tu vocación.....y tener el convencimiento de que has nacido para lo que haces......NO TIENE PRECIO.....Quizas merezca la pena sentir ese vertigo...esa incertidumbre....quizas merezca la pena llegar tarde un segundo....
ResponderEliminarSigue tus sensaciones.....no desesperes....vuelve a coger tu amuleto de la suerte y espera.....Quizas la proxima vez llegues un segundo antes que el resto....
Suerte....
Besos. Carpe diem anonima porque asi lo quiere mi blog....
P.D. Tomate un mojito.....y mañana lo veras todo de otro color....Mucha suerte.