Seguidores

martes, 27 de septiembre de 2011

persiguiéndoNOs

Una luz blanca de ciudad traspasaba la cortina transparante resucitando líneas de madera en el suelo. Imaginar figuras en la penumbra le servía para evitar la tensión de saber que ella también dormía en el mismo colchón. No se movía. No quería caer sometido al deseo.

- ¿Cómo no abrir la boca para sentir el agua cuando te bañas desnudo bajo la cascada?

Todo era silencio, salvo el temblor de sus músculos. Fue el movimiento de las sábanas el que le sobresaltó. Un movimiento dormido llevo su pierna sobre la suya..
Era imposible dormir, siquiera cerrar los ojos. Sentía viva cada célula, pero era momento de morir.
Imaginaba su cara reflejada en su espalda. Sus ojos vencedores cerrados. NOtaba su respiración de labios cerrados. Pestañas rozaron sus hombros desgarrando hilos de recuerdos.
El roce de su pie fue lo que le llevó al colapso y de ahí al sueño.

Ella, caminando entre el pasado y el deseo, repetía una expresión en su cabeza:
- ¿Estás dormido?



martes, 6 de septiembre de 2011

a ningún lado

Extremoduro - Ama, Ama y Ensancha el Alma
Poema de Manolo Chinato


- ¡Así no llegarás nunca a ningún lado!

Esta ha sido la frase que me ha perseguido este fin de semana. Sólo por expresar mis ideas en diferentes temas mi madre, mi hermano mayor, una amiga que hacía tres años que no veía, una por una las personas con las que compartí los mojitos del sábado noche...hubo un momento en que pensé que si iba al baño y miraba la pared mientras meaba la pared me devolvería un frío y resbaladizo "¡Así no llegarás a ningún lado!

Pues bien, decidí justo después de salir del baño que iba a preguntarles cuál era ese lado, en qué latitud se encontraba. ¿Es un lugar físico o mental? ¿De ficción o real? ¿Has llegado ya a algún lado? ¿Cómo es? ¿Como sabré cuándo he llegado a algún lado y tengo que terminar el camino? ¿Mi meta tiene que ser tu meta?

Aún no he encontrado respuesta. Ni mis amistades, ni mi madre, ni mi hermano mayor, ni siquiera mi amiga que no veía hace tres años, a la que llamé el domingo por la noche después de investigar para conseguir su número de teléfono, me dio una respuesta. Lo más que han llegado a contestarme es: "a ver, ya me entiendes"

No, no entiendo y creo que prefiero no entender...