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martes, 28 de septiembre de 2010

sueño

... essta mañana mi vecina pusso essta canción mientrass dessayunaba...Me acordé de ti y me apetece ponerla...Ess que me alegro de que passess de los lacassitos...¿ssabess? yo también...a partir de ahora ssi hay lacassitos que ssean de chocolate por dentro...

viernes, 24 de septiembre de 2010

ciegos frente al rojo

- Estamos ante Sin título. Rojo sobre Naranja, pintado en 1968. Estamos ante un mural donde el autor pretende mostrar la pureza del rojo a través de grandes machas de color...


 sin título. rojo sobre naranja. 1968. mark rothko


¿Qué persigue transmitir un pintor con un mural que sólo representa el color rojo? ¿Qué importancia puede tener el color rojo para hacer protagonista único de un mural abandonando premeditadamente el resto de colores? - pensó para sí en voz alta.

- El rojo  puede significar todo. Nuestro mundo sería desconocido para nosotros si no existiera el rojo - sentenció una voz que hacía acompañar sus palabras de un tono doloroso, como si llevara mucho tiempo esperando que alguien le hiciera esa pregunta.

- ¿Nuestro mundo? ¡Su mundo sería desconocido! Yo soy ciego, no puedo distinguir el mundo a través de los colores. Hágame sentir el rojo, quiero conocerlo, quiero introducirme en la mente del artista.

-  Es un color enigmático. El rojo puede representar la parte buena del viaje. Puede ser el color del vino que allana el camino de mis labios a los suyos. Nuestros labios pueden llevar al amor, al sexo, a la pasión. El rojo hará que nuestras mejillas nos delaten, ya sea por la vergüenza o por el esfuerzo. Esa sensación de calor que nos invade es de color rojo. Pero también puede significar el fin. Es el color de la pólvora. El color de la sangre derramada. La sangre es vida hasta que la vemos fuera de nosotros y reconocemos su color, su calor, desconocidos hasta que conocemos el dolor. La sensación de despedida la anuncai el color rojo. No sé si he sido capaz de hacerle sentir el rojo, pero yo acabo de descubrirlo un poco más.

- Es prodigioso lo que es capaz de hacer el arte, el artista, la mente del artista, la visión del espectador. Ha sido capaz de hablar de la existencia del hombre partiendo de una simple mancha de color rojo.

- Me alegro de haberle servido de ayuda. Por cierto, yo también soy ciego.

-¿De nacimiento?

- No. Me quedé ciego mientras pintaba un cuadro. Una pequeña ola de pigmento rojo me sumergió en la oscuridad para siempre. Lo último que vi fue una gran mancha de color rojo.




martes, 21 de septiembre de 2010

bocas

Esta tarde-noche he descubierto mi vida a través de varias bocas. Una me ha dejado resbalar sus besos por mis labios y aún sigue en mi mente. Otra ha sido una boca divertida que me ha dejado una sonrisa sensual en mis labios. Otra me ha dado un beso en la mejilla y me ha dejado la suya para que pose en ella todos los besos que quiera durante el tiempo que sea necesario.

Después llegaron otras bocas. Bocas desconocidas, bocas con imaginación, bocas que parecen que me miran detrás de cada esquina, bocas que no sabía que existian, bocas que me otorgan el don de la ubicuidad, bocas que hablan sobre mi sin tener ni puta idea de mi.

A estas últimas bocas, que me "vieron" el mismo día, a la misma hora, con grupos de personas diferentes, en Lisboa y en Zambujeira do Mar (con lo que me habría gustado tener cuerpo para ir a ese festival y sus calas de aguas frías) les dedico esta canción con toda mi voluntad de que pronto juntemos nuestras bocas para beber unas coronitas.



jueves, 16 de septiembre de 2010

a veces

Las naranjas se han ido acumulando en el frutero. Diría que han hecho el amor en mi ausencia y se han multiplicado.  Me gustaba el olor de la fruta recién exprimida y mancharme los dedos preparando el zumo, pero yo nunca desayuno.
Ahora, la mañana tiene un aroma diferente.
Esta mañana una naranja llegó rodando hasta la puerta de mi cuarto. Yo tapé mi cabeza con la sábana y abracé fuerte mi almohada para espantar el miedo.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

en una décima de segundo

                                    El local estaba saturado.

 Personas...
                                  Humo...
                                                               Música...
 Bebían,
                            Bailaban,
                                                          Gritaban,
                                                                                   Reían,
 Buscaban Encontrar Una Mirada.

Y en una décima de segundo...
                                                                                  sus pupilas se dilataron

Ella,
                                                 azotó su culo con rabia.

Él le dijo,
                                              ¡Me vuelves loco!



sábado, 11 de septiembre de 2010

i´ll be your mirror

En el andén se acumulaban parejas besándose, chicos que regresaban a casa con más copas de las que deseaban y menos deseo del que esperaban y chicas descalzas que cargaban sus tacones en las manos. Sólo él estaba solo en aquel andén.

El azar quiso que nadie se sentara a su alrededor en el vagón. Como si su soledad espantara a los vivos. Justo antes de que el vagón cerrara sus puertas entró ella a la carrera. ¿La soledad había desaparecido? Se miraron curiosos, zapatillas rosas, vaquero oscuro y camiseta morada, los dos se sintieron como ante un espejo. La casualidad les sacó una sonrisa dormida.


miércoles, 8 de septiembre de 2010

¡tengo unos padres espectaculares!

Hoy no hay metáforas, no hay poesía, no hay teatro, sólo realidad.

Estoy viviendo una separación. A pesar de ser la parte que dijo no, nunca es fácil. Además de lo complicado que es tomar una decisión así se suman otros factores que hacen que los nervios se instalen en el estómago. Para mí uno de ellos era el momento de comunicárselo a mis padres. Los dos nacieron en la década de los treinta y una noticia así podría suponer estropear su tranquilidad adquirida después de muchos esfuerzos. Cuando les di la noticia mi padre no dijo nada, cosa que no me sorprendió. La sorpresa llegó de parte de mi madre:

- No pasa nada. La felicidad no siempre llega de forma fácil. Si eres suficientemente valiente para tomar una decisión así, asumiendo tus errores, será que quizá es lo mejor para los dos.

Sus palabras me tranquilizaron. Y en un momento como este que algo te tranquilice no podéis imaginar como se agradece. Aunque siempre me quedó cierta duda de si lo diría sabiendo que es lo que yo podría querer escuchar, pensándolo bien, mi madre nunca había hecho nada para quedar bien conmigo, siempre me ha dicho lo que piensa sobre mi y mis actos sin dobles tintas.

Pero el detalle que me mató, cuando matar quiere decir dar vida, ocurrió hace unos días. Una vez pasada la tormenta quise agradecerles a mis padres el apoyo y les dije que vinieran a mi casa a cenar. Ellos eligieron el menú, solomillo con "cualquier salsa de las tuyas" para ella, y bacalao dorao, para él. Durante la cena nos reímos, mi madre volvió a repetirme como podíamos haber pintado cada habitación de la casa de un color, me pidió que le pasara la carne un poco más (ya veis que mi madre no se corta), hablamos del día de la boda, de conversaciones que tuvimos previas al día de la boda, de porqué tuve que dejar un buen negocio para intentar ser profesor...cambiando de tema como quien salta de piedra a piedra para cruzar un río llegamos a los postres. El postre lo elegí yo, teniendo en cuenta sus gustos, dos bolas de helado, una de naranja y otra de chocolate.

Y ahí fue cuando mi madre me pidió que le diera el bolso. Sacó un montón de fotos viejas aunque ya en color, de pequeño formato, de esquinas arrugadas, y las fue colocando sobre la mesa. Tras las fotos viejas, llegaron otras, más grandes, fotos mías jugando a  fútbol, de la época del instituto, del año que ascendimos a categoría nacional, fotos echas en las fiestas de mi primer año de facultad, el día de la graduación, una foto junto a mi tutoría, una instantánea de la nochevieja que me los llevé a vivir las uvas al centro de la ciudad,  la foto oficial de boda...y mi madre dijo...

- Todos estos eres tú. A veces hicistes cosas bien y a veces metiste la pata hasta el fondo. Pero desde  ese bebé que no quería quedarse quieto en la silla de campo, hasta  ti, te querremos siempre. Y ahora deja de sufrir y disfruta la vida, aquí, en Madrid o dónde sea, y deja de ponerte máscaras que cuando tú vas, tu madre ya ha dado la vuelta.

domingo, 5 de septiembre de 2010

once cuchillos


Once cuchillos, 
para decir lo que  no puedo decir.

Once cuchillos,
para hacer lo que me pida el alma.

Once cuchillos,
para distraer al público mientras hacemos el amor en la última fila.

Once cuchillos,
para crear una herida.

El vuelo de un cuchillo para encontrar la felicidad.

viernes, 3 de septiembre de 2010

placer por placer


- Llámala y simplemente dile lo que me has dicho a mí. Y después, quiero que me lo cuentes todo.

La llamé inmediatamente después de terminar la conversación con mi amiga.

- Sí
- Hola, soy Abel. ¿Te acuerdas de mí?
- Claro que me acuerdo, fui a buscarte para pasear por una playa nudista hace tres días, me hago mayor pero mi memoria aún tiene la fecha de caducidad en más allá de una semana. ¿Qué tal?
- Bien, yo tampoco te he olvidado. No se como decir esto, joder que torpe, pero te deseo, deseo que ocurra lo que nos negamos el sábado noche y el domingo por la mañana.
- ¿Sin compromisos?
- Sin compromisos
- Nadie me había propuesto tener sexo sin compromiso, sin la llamada del día después. Placer por placer. Me has puesto nerviosa.
- Yo también lo estoy.
- Pero así, ahora, sin pensar.
- Sí, sin pensar. Si hubiera pensado no te habría llamado. Es así de sencillo, sin historias.
- Yo tampoco quiero historias, y también te deseo. Podría estar en tu ciudad a las diez.
- A las diez entonces.

No pudieron ver sus sonrisas, pero los dos sonrieron mirando al suelo después de colgar.

A las nueve y media ella devolvió la llamada.

- Hola niña.
- Hola. Estoy en la puerta de tu casa.
- ¡¿Ya?! ¿Habíamos quedado a las diez no?
- Si, pero no pensabas que todo iba a ser tan fácil. ¿Dónde estás?
- Pues ahora estoy exactamente subido a una pirámide del parque con mi sobrino.
- ¿Estás muy lejos?
- No, dejo a mi sobrino en casa y voy hacia allí.

Pudo verla desde muy lejos. Reconoció su flequillo recto. Morena. Llevaba un vestido corto espectacular y unos tacones por donde podría dejarse lanzar. Estaba realmente linda. En ese momento se dio cuenta que él iba en bermudas, chanclas y con una camiseta que su sobrino había empapado de agua y arena.

-¿Qué tal niña?
- Muy feliz. Pero ahora tomo yo las decisiones. He conducido hasta aquí para estar contigo, y ahora quiero saber si eres como pareces ser. Tienes cinco minutos para subir a tu casa y convencerme de que te deseo.


Él se quedó confundido, pero le encantaba el juego.


- Y una cosa más, no pierdas treinta segundos en ducharte, ni te cambies de ropa, y menos de camiseta.


Él subio las escaleras a toda velocidad, pero mientras introducía la llave en la cerradura, decidió que era mejor pensar despacio. Sólo había una manera de mostrarse como era, mirar a su alrededor y buscar que cosas podían ayudarle. Buscar en las habitaciones habría sido muy evidente. Ella era especial y querría algo diferente. En el salón encontró dos aliados. De un lado, un ramo de  juncos decorativos con perlas plateadas. Sacó el ramo de su jaula de cristal y separó los juncos para crear un sendero que por un instante le recordó la vuelta a casa tras su paseo con ella por la playa. El sendero conducía por un largo pasillo hasta un cuarto donde se amontonaba ropa para planchar, zapatos, libros, discos, y fotografías dispersas por el suelo. De otra parte, el portátil serviría para que ella pudiera ver los últimos setenta y siete segundo del corto "Dime que yo"...mientras colocaba los últimos juncos sonó el portero automático.

- ¿Si?
- Se acabó tu tiempo.
- No han pasado cinco minutos.
- No pensarías que iba a darte todo el tiempo del mundo.

Le abrió la puerta, y escuchó el ruido del ascensor. Al menos el ascensor no estaba aún listo para ella. Al abrir la puerta se topó con la puerta imantada del frigorífico. Ahí estaba su tercer y último aliado. Eligió dos heineken muy frías, las puso en la bandeja que utilizaba normalmente para comer, y corrió para dejarlas junto al portátil.

No salió a recibirla. Escuchó el ruido de sus tacones contra la madera y el silencio entre paso y paso. Durante veinte eternos segundo no se escuchó nada. Después, el primer paso, el segundo...como un tic tac de un reloj antiguo. Dos minutos después ella había llegado a su destino. Ya habría visto el portátil y las heineken frías, ya habría gotas en el cristal verde. De nuevo el silencio.

- ¡Dime que te parezco hermosa! - Aquella frase le hizo saber que ella estaba viendo el final del corto.

Tras los setenta y siete segundos de película de nuevo el silencio.

- ¡Quiero brindar contigo!

Él apareció de uno del armario de la habitación donde se había escondido por falta de tiempo. Brindaron con las cervezas. Mezclaron besos, jadeos, caricias en el pelo, miradas, se besaron sin ni siquiera tocar sus labios. Ella le quitó su camiseta embarrada, besó sus pechos y mordió con rabia sus pezones. Mirándole a los ojos dejo caer sus bermudas... El intentó hacer resbalar una de las tiras del vestido por su hombro...

- No sigas. Aún no sé si merecerá la pena que me desnude para ti. - Aquellas palabras retumbaron en su pecho como una tronada.

Se miraron en silencio. Las manos de él comenzaron a crear dibujos en su cara. Cada uno de los dedos de sus manos se convirtieron en pinceles que iban creando imágenes de deseo en su rostro. El silencio dió paso a los jadeos. La respiración se volvió entrecortada. Sus manos no abandonaban sus párpados, sus dedos se perdían en su pelo, sus labios, su sien...unos pasos desconocidos les llevaron frente a la pared. En una caótica décima de segundo se convirtieron en un solo deseo...

El olor a tierra mojada de la tormenta le despertó. Descubrió su cara frente a los tobillos de ella. Contempló su desnudez...

- Al despertar, es cuando más me gusta hacer el amor -dijo ella con los ojos cerrados.

Pd. Los 77 segundos están aquí...

http://estarlocosoloporloco.blogspot.com/2010/05/hoy-hablan-por-mi.html