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miércoles, 6 de junio de 2012

revolución al cubo

Ayer pusieron en mis manos un cubo de colores desordenados y brillantes.
 Me dijeron que tenía que conseguir que todos aparecieran uniformados.

-  ¡Me niego! 
- Quiero cuadrados rojos que persiguen verdes, amarillos que corren detrás de azules eléctricos, naranjas que besan blancos virginales.

Quien lo puso en mi mano me dijo que hay personas que lo resolvían en segundos.

¿Y después qué hacen? -pregunté

El silencio se les hizo ensordecedor.



3 comentarios:

  1. Prometeo:
    Buena metáfora que podríamos aplicar a muchas situaciones: ¿quién se empeña en uniformar?
    Espero que todo te vaya de maravilla.
    ¡Ánimo! ¡No desfallezcas!
    Salu2.

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  2. Despues se puede volver a desordenar, la cuestión es saber que puedes, porque si no ¿que haces tú?

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  3. Dyhego...la desigualdad es una forma de uniformar...

    Anónimo...Yo ya he elegido, y me quedo con el desorden, me da igual no saber ordernar...bienvenid@

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