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miércoles, 21 de julio de 2010

Neleta y Tonet


Tonet y Neleta, siempre que penetraban en la Dehesa, se sentían dominados por la misma emoción. Tenían miedo sin saber a quién; se creían en el palacio encantado de un gigante invisible que podía mostrarse de un momento a otro.


Cañas y barro. Vicente Blasco Ibáñez.

3 comentarios:

  1. Ante la felicidad de la pareja, las lágrimas de aquel pequeño gigante, que nunca quiso ser espía regaron la Dehesa hasta que se desbordó la Albu FER a.

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  2. Se teme a lo desconocido.

    La costumbre hace que ese temor se pierda.

    Sólo tienen que ir más veces.

    Küsse.

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  3. Sólo tienen que ir una vez

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