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lunes, 5 de julio de 2010

Carpe diem en el atasco

Un atasco puede ser un lugar horrible, desesperante, estresante. Yo viví ayer mi primer atasco con mayúsculas: sesenta kilómetros tres horas. Podía desesperarme, recordar la ventaja de vivir en provincias, donde en sales de la ciudad un kilómetro después de haberla dejado atrás, sin embargo, me dediqué a soñar. No soñaba sólo, allí estuvieron Búnbury, Nacho Vegas, Sidonie, Vetusta Morla, Cristina Rosenvinge, Muse, Love of Lesbian, Queen, Stonte Temple Pilots, Placebo, Ivan Ferreiro, Los Punsetes, Lori Meyers, Lacrosse, AC/DC, U2, Depeche Mode, The Jam, Pearl Jam, y muchos más que no me acuerdo. Allí estaban todos ofreciéndome un concierto, a mí, a un joven encerrado en un atasco, su primer atasco. Cuando llegué a Madrid di gracias a la Música. Me sorprendí a mí mismo tarareando mientras subía las escaleras de un viejo piso del viejo Madrid.
Mientras metía segunda, reducía a primera, paraba, otra vez primera, segunda y... casi meto la tercera pero no, soñaba. Soñé con la posibilidad de volver a ser profesor, y me gustó recordar. Alguien me dijo que les debo una a mis antiguos alumnos y que debo aprobar estas oposiciones, haré lo que pueda, sólo hay un problema sé que las oposiciones no se inventaron para mí. Pero sí, a ese grupo de personas, ahora universitarios, les debo una porque me dieron tanto y me robaron tantas lágrimas.
También planeé vacaciones. ¡Cuántos lugares! El mar, ahora quiero mar, pero en otoño que bueno sería viajar a Nueva York y ver esos árboles coloreados de otoño, y en primavera Berlín, y Menorca, e Ibiza, y unas noches de tasquitas madrileñas, y unos pinchos en donosti, y un par de noches al aire libre en la montaña, y navegar, ¡si navegar! y hacer el amor en la cubierta de un pequeño velero, y cenar coquinas en la costa de Huelva, y cervecitas en Cádiz...ayyy y soñando, cantando, riendo, llorando, encogiendo mi estómago, sonriendo a la gente que estaba a mi lado, viéndote en el retrovisor, llegué a mi destino.
Debe ser horrible vivir en el atasco de una vida diaria, pero que te regalen un atasco al año puede ser algo sorprendente e inesperado. Puede ser otra forma de vivir el carpe diem.
Pd. Porque me da pereza bajar la basura y sin embargo, conduciría de La Coruña a Almería, de Almería a Huelva, de Huelva a Barcelona si supiera que el destino me diera la posibilidad de vivirte un minuto.

1 comentario:

  1. Tambien anoche viví mi Carpe Diem particular.....volvía de la playa.....calor insorportable aunque fueran las 12 de la noche.......Muchos coches....mucho trafico.....paradas que serian eternas si no fuera por la musica......musica y recuerdos....en ambos aparecias.....y convertiste lo que podía ser un coñazo en algo agradable.....casi me cabreé por llegar al destino..........aunque eso si....volví a sonreir al coger esa curva pronunciada en Torre Mapfre......la sonrisa se convirtio risa al bajar la rampa del garaje........En la escalera del garaje.....recordé el Carpe Diem.......y pense......Que suerte habeis tenido......por vivir el Carpe diem.......Habrá otros momentos.....con otras gentes.......nuevas risas....nuevas viviencias.....distintos Carpe Diem......pero el nuestro.....siempre sera especial......quizas por ser el más intenso....el primer y verdadero Carpe Diem....que siempre echaremos de menos...Ese Carpe Diem que no se puede contar porque nadie se cree que pueda ser verdad...........
    L...A...C...A....B.

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