Las naranjas se han ido acumulando en el frutero. Diría que han hecho el amor en mi ausencia y se han multiplicado. Me gustaba el olor de la fruta recién exprimida y mancharme los dedos preparando el zumo, pero yo nunca desayuno.
Ahora, la mañana tiene un aroma diferente.
Esta mañana una naranja llegó rodando hasta la puerta de mi cuarto. Yo tapé mi cabeza con la sábana y abracé fuerte mi almohada para espantar el miedo.
¡Puto Naranjito! Desde que cayó en el anonimato no hace más que allanar casas y asustar a la buena gente.
ResponderEliminarPrometeo,desayuna. Tan simple como esso. Desayuna porque no te queda otra que cambiar de hábitos. Desayuna porque quizá te guste exprimirte un zumo de naranja para ti, un rato antes de bajar al bar a tomarte un cafetín. Y para saber si te gussta no te queda otra que desayunar..
Serpiente...Uff yo de pequeño tenía una camiseta de naranjito¡¡¡ ahhh ¿me estará persiguiendo por haber perdido su camiseta?
ResponderEliminarMañana me prepararé un zumo y volveré a chupar mis dedos después de exprimir las naranjas.
Una serpiente que hubiera reptado hasta aparecer mientras duermo no me habría dado tanto miedo.
Imagino la escena, miles de naranjas multiplicándose y una que ya no tiene sitio en la cocina se precipita por el pasillo hasta llegar a tu habitación. Terrorifico si señor. Besos.
ResponderEliminarprueba a poner billetes de 50 pavos en el frutero! yo sólo desayunaba café y cigarros, hasta que las toses mañaneras me asustaron tanto como esas naranjas rodantes de tu casa. mejor exprimir, sacar el jugo bueno.
ResponderEliminar¡Qué suerte tienes! ¡Tu media naranja ha ido corriendo hasta ti!
ResponderEliminarSalu2
El desayuno es la única comida que disfruto de verdad...lo descubrí tarde, yo tampoco desayunaba nunca y mucho menos en casa y ahora no lo cambio por nada...pero esas naranjas tuyas...no se, igual es mejor que vayas llamando al killer de Radikal ;)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el micro, y volver por aquí... ya me iré poniendo al día. Un beso
Pues sí que asusta..., pero solo al principio, con el tiempo incluso se disfruta con la imagen del frutero. Pero para acelerar el proceso siempre puedes comerte de una tirada las naranjas y llenarlo con tus frutas favoritas.
ResponderEliminarA mí me dio resultado...
Besitos.
Si solo es fruta, hombre!
ResponderEliminarNieves...es curioso como lo que uno escribe pensando de un modo otra persona lo entiende de otro modo totalmente diferente. Me gusta tu visión
ResponderEliminarRaúl...Con la crisis sólo me da para poner billetes de diez, que además me gusta más su color, te contaré como va la cosa y si nos da para pagar una noche de concierto y coronitas con tequila
Dyhego...Era una naranja entera, igual me llegó mi media naranja con amante incluida. Tampoco está mal.
Almaraire...probaré desayunos diferentes. Un placer recibirte otra vez por aquí.
Campoazul...he llenado el frutero de fresas, cerezas, bananas, kiwis, y tb he dejado alguna naranja. La combinación de colores es espectacular
Elena...pues eso digo yo Elena, si sólo es fruta ¿cómo puede ser? La culpa será de Proust y su magdalena.
Una serpiente reptando hacia a ti no te habría dado tanto miedo..Puede ser. Yo te habría dado más que ese Naranjito insulso. Sseguro.
ResponderEliminarQuizá verte a ti reptando hasta mi cuarto me habría dado más miedo, pero en ese caso no habría metido mi cabeza bajo la sábana para espantar el miedo...
ResponderEliminar"Yo te habría dado más que ese Naranjito insulso. Sseguro"
ResponderEliminar¿Quién hablaba de miedo?
:)=
¡Jo qué mal! Yo odio las naranjas, me parecen un rollo... hasta que te las puedes comer tienes que pringarte y siempre quedan pellejitos (soy muy exquisita)
ResponderEliminarSi fuera tu estaría muerta de miedo, en serio. Aunque siempre tienes la opción de exprimirlas todas bien y hacerte un zumo...
Cristina...elegí tu opción y al final me bebí el zumo de la vida...
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