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miércoles, 30 de junio de 2010
Un día normal

martes, 29 de junio de 2010
Disfrutando "aunque tú no lo sepas"
lunes, 28 de junio de 2010
Echando de menos el mar...
domingo, 27 de junio de 2010
Una noche en urgencias
Tantas horas en una sala de espera me hizo darme cuenta de los impersonales que pueden llegar a ser los hospitales. Pasé horas en una sala cuadrada, sentado en unos incómodos asientos de plástico que han tenido la mala suerte de ir a parar allí en lugar de una estación de tren, rodeado de carteles que recordaban que tengo que estar en silencio y que tengo que lavarmes las manos porque con ese pequeño gesto puedo salvar vidas.
De vez en cuando llegaban personas y me acompañaban en silencio, tras un educado buenas tardes, en la espera. Cuando estas personas se iban aquello se quedaba desierto, de hecho, parecía mentira que treinta segundos antes hubiera estado allí sentada a mi lado una persona. Todo se quedaba vacío, incluso yo me quedaba vacío y parecía que estuviera condenado a pasar en aquella sala de espera toda una vida bajo la luz horriblemente blanca. ¿Por qué son tan brillantes las luces en los hospitales?
Al llegar la noche todo se quedo mucho más tranquilo, como si la ciudad se hubiera dado cuenta que el último sábado de feria no es para pasarlo en urgencias.
A la una de la madrugada ya luchaba por mantener los ojos abiertos por si llegaban nuevas noticias de mi madre. No sé por qué pero me daba como vergüenza quedarme dormido allí, sé que es un sentimiento estúpido, pero es el que fue.
Poco antes de la una y media apareció una señora de unos cincuenta años acompañando a una señora moribunda en una camilla. Mi reacción al ver a aquella mujer en la camilla, con los ojos cerrados y cara huesuda fue volver a otro lado la cara. Sentí que la mujer que la acompañaba se había dado cuenta y me sentí mal, pero reconozco que fue como ver a una persona muerta. La señora que ahora se sentaba a mi lado era la hija de la mujer moribunda. No me dio las buenas noches cuando yo se las dí, pero entendí que se pudiera sentir enfadada conmigo por el gesto que había tenido.
- Es mi madre (me dijo)
- Yo también he venido con mi madre
No volvimos a hablar más en la siguiente media hora. Cuando se llevaron a su madre para hacerle pruebas nos quedamos los dos solos en la sala de espera.
- ¿Te da miedo la muerte? (Me preguntó, rompiendo el silencio)
- No me da miedo morir, me da miedo sufrir. ¿Qué le pasa a su madre?
- A mi madre lo que le pasa es que tiene demasiadas ganas de vivir. No le queda mucho, pero no quiere regalarle un minuto a la muerte, como dice ella.
- Perdón por haber girado así la cabeza cuando vi llegar a su madre en la camilla.
- No se preocupe, usted es joven y ver a mi madre puede asustar.
A las dos y media nos dijeron que podiamos entrar a la sala de observación donde mi madre dormía en un sillón y su madre seguía con los ojos cerrados y agarrando con fuerza las sábanas con unos dedos huesudos que desprendían una fuerza que no parecía de este mundo.
Al final, el sueño nos venció a los cuatro.
A las seis llegó una enfermera y nos ofreció agua y zumos. Yo, siguiendo con mi estupidez y mi negación a todo lo que tenga que ver con un hospital, rechacé amablemente el ofrecimiento.
sábado, 26 de junio de 2010
¡Graciass!
miércoles, 23 de junio de 2010
Una simple canción.
martes, 22 de junio de 2010
"Te quiero", no gracias.
Hoy me apetece decir "te quiero" a un montón de gente, sin embargo, la expresión "te quiero" nunca me pareció una expresión de amor si no iba acompañada de otras palabras que la suavizaran. Quizá porqué "te quiero" me suena a posesión, a un toque de egoísmo, porque en realidad cada vez que me dicen "te quiero", a secas, comienzo a sentir una opresión en el pecho. Cuando llegamos al punto en que sólo podemos decir "te quiero" es mejor cambiar de aires.
Por eso hoy me gustaría decir a un montón de gente:
Te quiero feliz
Te quiero deseada
Te quiero sin pensar
Te quiero en la imperfección del amor
Te quiero por ser cómplice en la brujería.
Te quiero en tu estado natural
Te quiero cómoda en tu trabajo
Te quiero porque me haces reir
Te quiero porque me llamaste para saber como estaba
Te quiero profesor
Te quiero recuperada de tu enfermedad
He decidido que no volveré a decir "te quiero" a secas. Por eso, para que sepais lo que os quiero os diré "os odio". Esta canción es la mejor manera que se me ocurre para decir que estoy contento. Puede parecer contradictorio, pero si consiguiera la mitad de lo que se cuenta en la canción tendría motivos suficiente para salir corriendo a la calle y comenzar a dar besos y abrazos.
Pd. Cada vez que veo este video siento muchas ganas de besar a Santi Balmes ¡Si maripili me oyera!
lunes, 21 de junio de 2010
Sensación
domingo, 20 de junio de 2010
La llamaban Carrie
sábado, 19 de junio de 2010
Jugando a ser feliz
viernes, 18 de junio de 2010
Saramago
jueves, 17 de junio de 2010
El dado
Anónimo "Culpabilidad"
domingo, 13 de junio de 2010
Canciones para un viaje nocturno por carreteras lunares
9. Promesas que no valen nada (en vivo) Piratas. Esta canción creo que ha estado en todos los viajes que recuerdo. Es tan contradictoria que es como si dieras vueltas a un espejo durante cuatro minutos. En realidad son dos canciones porque el final de Promesas se enlaza con Insurrección, de El último de la fila, cantada casi toda por el público. Ese final siempre me pone los pelos de punta. Esta canción me enseñó que es mejor no prometer nunca nada a nadie.
10. Do you thing, babe. The right ons. Uno de los últimos descubrimientos que me tienen loco bajo el agua de la ducha. Como es en inglés y aún no la escuché mucho gritare acabando todas estrofas en ...you que eso siempre funciona. Ostias si voy solo y nadie me ve, pues entonces moveré los labios como me de la gana.
11. alguna de Pereza. ¡Qué indeciso soy joder! Pero es que no se si me va a apetecer que suene alguna canalla (princesas, todo, como lo tienes que tú, o que me maten en algún punto kilométrico con Amelie) Bueno va, cojo una canalla. Todo. No la escucharé después de la de Cristina Rosenvinge no vaya a ser que tenga que parar y todo de tanta sensualidad.
12. Algunas Plantas. Love of lesbian. No podían faltar, han sido mi grupo durante cinco meses y no podría dejarles fuera de este viaje. Esta canción es supercachonda, además, recordar como fueron capaces de hacer que mil personas se pusieran a sus órdenes y bailaran como locos mientras ellos se mezclaban con la gente disfrazados de amante guisante, me da ya un subidón de adrenalina que ni 13 red bull seguidos.
13. Aunque tú no lo sepas. Quique González. Otro capricho que me pego. Otra canción suya se titula "La luna debajo del brazo", pues bien, yo quiero cantar "Aunque tú no lo sepas" con la luna en el retrovisor. Sólo si la luna aparece en el retrovisor la cantaré, pero como eso ocurra seguro que acabo hasta llorando como un bebé. Este Quique sabe muy bien como llegar a todos los rincones, creo que hasta mis codos laten con esta canción.
sábado, 12 de junio de 2010
Lágrimas de felicidad
viernes, 11 de junio de 2010
La cita
jueves, 10 de junio de 2010
Tú
miércoles, 9 de junio de 2010
Gritando
Por momentos me voy alejando de todo porque me cansa chocar contra todo. Solo quiero ser feliz haciendo feliz a la gente en la forma en que soy capaz.
No quiero soñar. Quiero vivir como pienso no pensar en como vivir.
No quiero que me llamen soñador, quiero que respeten mi forma de ver la vida.
No quiero ser sonrisa necesaria la noche del sabado , quiero que se rían conmigo y disfrutemos la risa.
No quiero ser una persona necesaria para nadie, no quiero ser el centro del mundo, no quiero que nadie me diga "te necesito", no quiero que nadie me haga chantaje en forma de recuerdos de momento que ya pasaron.
No quiero dar besos que no siento.
No quiero obligar a nadie a quedarse a mi lado.
Quiero que entiendan mi forma de querer.
Quiero gritar y no dañar los oidos de nadie.
Quiero vaciarme cuando me dé la gana y tumbarme en el sofa tranquilamente.
Quiero que nada sea obligatorio y menos que nada la felicidad.
Quiero que cada cual sea como quiera y me dejen ser como quiero.
Estoy cerca de saber lo que quiero, pero ya sé lo que no quiero.
Como diría el peor de los poetas, pero el más sencillo: ¡Hoy estoy hasta los huevos!
Lluvia de junio. 1.36 a.m.
martes, 8 de junio de 2010
De pat@s, almejas y personas.
lunes, 7 de junio de 2010
pic-nic
domingo, 6 de junio de 2010
No puedo olvidar
sábado, 5 de junio de 2010
Cosiendo una historia con títulos de canciones.
viernes, 4 de junio de 2010
Motivos
Sentir la fuerza del estómago
Aprender a caminar sin red
Buscar el amanecer, perseguir la noche.
Abandonar la estupidez
Viajar sin motivo
Besar con todo el cuerpo
Admirar la imperfección
Hacer estatuas de agua
No tener miedo al cambio
Buscar la felicidad en el pecho de la hormiga
Nadar en la arena, caminar sobre el mar
Desaparecer...